LA CONQUISTA DE LOS CASTILLOS

Tras visitar la feria en busca de chollos de última hora que no encontramos, nos juntamos con el grupo de Alcobendas a la conquista de los castillos. No fue fácil, una austríaca defendía con muy mala leche el suyo, pero encontramos finalmente al rey sapo.Tarta improvisada para Sara y tarde de compras en Klagenfurt. Aquí triunfó Yolanda. En las galerías de Klagenfurt hay un sitio de wok y sushi, tiene buena pinta pero OJO son unos antipáticos!!!

Esta vez solos, salimos de nuestro pequeño castillo al borde del lago para seguir nuestras conquistas hacia Eslovenia.
Atravesamos los alpes julianos por carreteras estrechas entre bosques y casitas de madera. De vez en cuando aparecen troncos de árbol tallados en los campos.
Nuestra primera parada es Bled, una pequeña ciudad con un castillo en una colina y vistas a un lago de aguas cristalinas donde mamá pata enseña a sus patitos a buscar comida entre nenúfares.
Conquistamos el castillo y seguimos según el itinerario previsto...
Hasta Skofja Loka. Ciudad devastada por la peste, en realidad como casi todo el país.(O eso dice nuestra guía de viajes...es que hemos pillado algunos errores descriptivos) Esta vez antes de conquistar el castillo hay que reponer energías.
La pizzería que recomienda la guía sólo sirves cafés pero nos recomiendan una al lado del río: "Jeshama". Comemos bien y barato. Es nuestro primer contacto con eslovenos y aunque no son una muestra representativa, me han caido muy bien. En realidad soy fácil de contentar, y eso de que me deseen un feliz día, aunque sólo sea una fórmula de cortesía, me hace instantáneamente feliz. Tras la conquista, nos vamos a la capital Ljubljana. Aquí hay que vencer primero a los dragones. Casi pierdo en la lucha, consiguieron que me ardiera el estómago, aunque puede que la "strong" pizza tuviera algo que ver!!