jueves, 27 de mayo de 2010

IM LZ 2010

Son las 5h15, casi no consigo mantener los ojitos abiertos, me quedaría durmiendo un ratillo más...hummm, venga me levanto...Ya. Él lleva un rato trasteando de aquí para allá.
Un colacao, un bollo con virutas de chocolate. Qué oscuro está todo ahí fuera, pero ¡fíjate!, ya hay gente en boxes. Él está tranquilo.Repaso mi bolsa, están las cámaras de fotos, crema para el sol, la gorra, las gafas de sol, agua, plátanos y galletas, las llaves del coche, las del apartamento, los mapas con el recorrido, la cartera con algo de dinero...me llevo una cazadora por si hace fresquito. Ya.

Salimos hacia boxes, llegamos en 3 minutos, no he conseguido acreditación así que me quedo fuera.Tiene un encanto mágico esa especie de bullicio silencioso pre-prueba. Están concentrados, revisando el material, haciendo los últimos ajustes, yendo y viniendo, ocupados para no pensar supongo.

Este año hay una carpa en la arena, será donde dejen las cosas de la natación en la primera transición, he quedado con David la playa.


No me gusta cómo han puesto los boxes de las bicis, antes podías pasear a ambos lados, ahora, con el nuevo carril bici, han perdido espacio y ajustan al máximo el área de boxes, no se puede pasar del lado de la playa, a ver cómo me las apaño para ver la transición con un tapón de gente que quiere animar saliendo todos por la misma escalera, qué estrés y todavía no hemos empezado.

Veo a David, charlamos un ratillo, sigue tranquilo, bien. Quiere ajustarse el neopreno en el agua, así que voy tomando posición para ver la salida, ahora que me doy cuenta no voy a ver un carajo, está la orilla petada, bueno pues busco a mi chico y le acompaño un ratillo más.

Aprovecho que hay gente entre el público que no quiere mojarse los pies y voy ganando posiciones pero no voy a estar lo suficientemente cerca....
Suena la bocina son las 7h00 y empieza el Ironman, este momento siempre me resulta emocionante
Son dos vueltas, le echo un poco de morro y el segurata me deja subir a la plataforma para hacer alguna fotillo

Va en los tiempos previstos, bien. Grito pero seguro que no me oye...Me quedo en la plataforma, la gente se va hacia los boxes durante la segunda vuelta, no sé cómo acertar. Decido quedarme, desde aquí le veo fijo y en lo que se quita el neopreno con suerte llego a verle...no sé, no sé.
¿Ya sale? Sííííí!!!! Pues... ¡pies para qué os quiero!

Ahí voy, ya llego. ¿Qué tal txiki? Venga ánimo que esto va genial. ¿Qué hace esa tía en medio de mi foto? ¡Va, muy bien!
Ahora a seguir la ruta trazada en el mapa, creo que podré verle en Timanfaya, luego llegar a Teguise y quizá pueda cruzar para la vuelta desde el mirador de Haría...No me gusta seguir a los ciclistas en carrera, voy muy insegura, pendiente de que puedan adelantar, de no agobiarles siguiéndoles demasiado tiempo, con miedo de no verles si vienen por la derecha...prefiero evitar el circuito en lo posible, pero ir en el sentido contrario y ver la carrera de frente mola, excepto por los coches que en carrera se saltan la línea contínua con una alegría que da por saco, claro.

Tenemos un Corsa amarillo que se ve en la distancia.
Lo he metido en un camino de lava, ya veremos que tal salimos luego. Me he dado cuenta que si estoy acompañada animo a grito pelado, pero ahí solita, me modero bastante, menos cuando llega David, esta vez me ve él mucho antes a mí, viene agitando los brazos, bien, buenísima señal.

Un acelerón saca al coche de la lava, y camino a Teguise por carreteras secundarias, me desvían por la carrera pero aún así voy bien de tiempo. Llego, aparco, como un par de plátanos, cremita para el sol y a animar, ahora ya grito que hay más gente...

Eso del centro de la rotonda es una veleta y aunque no hacía mucho viento giró un par de veces

Creo que es demasiado denso, así que dejo para otro rato el resto...


viernes, 7 de mayo de 2010

ASISTENCIA OBLIGATORIA

1 de Mayo. Otxandio
Cada 1 de Mayo intentamos juntarnos los amigos de la facultad.
Cada año es en un lugar diferente, así compensamos las distancias que con el tiempo nos han separado. Este año nos hemos reencontrado en Kerixara, una casa rural en Otxandio.

Siempre el monte cerca

Cada uno tiene un montón de historias que contar: de viajes, de proyectos, de nuestras rutinas...
Cada uno esconde sorpresas: el año que viene seremos 2 más: Iker y una cosita que ahora sólo tiene 20 semanas ¡Otra vez tía! y es que claro, es el momento.


Cada reencuentro tiene una cosa en común: la gastronomía. Y no, no somos grandes cocineros, aunque algunos mucho mejores que otros, pero a todos nos encanta el buen comer y beber.

Cada mañana, después de la sesión gastronómica con carga de hidratos y proteínas, es recomendable pasear un poco...

Cada año, antes de separarnos decidimos el próximo destino: BCN 2011. Allí nos veremos, seguro.
No estamos todos los que somos...pero sí somos todos los que estamos