Y todavía nos queda un ratillo para llegar a nuestro destino. Son las 19h35 hora local de Hong Kong y embarcamos ya, así que inusualmente esta entrada va sin foto que no hay tiempo para descargarla...
De momento el viaje muy bien, 4 asientos para dos, pantalla individual, pelis, juegos de PC, música...Y tenemos a Juan, sobrecargo que nos entiende y nosotros a él (ahora me doy cuenta de lo oxidado que está mi inglés). Nos recibe en el avión un neozalandés muy majete, que bromea con la pronunciación de mis apellidos. Me tomo una copa de Merloty es que estamos de celebración!!
See you
sábado, 28 de febrero de 2009
sábado, 21 de febrero de 2009
UNA DE MONTE Y PLAYA
Nos escapamos de la rutina sin previo aviso.





Queda nieve virgen aunque sean las 2 de la tarde.
En la primera parada técnica ya me parece estar de vacaciones.
El sol ha tenido a bien acompañarnos y hoy no tenemos prisa.
Llegamos a la playa a mediodía.
Hay valientes en el agua, esta vez nos quedamos en el paseo.
No sé qué tiene el mar pero me recarga de energía.
De vuelta a casa, inspirados por los paisajes y de nuevo improvisando, toca una de monte.
Recojo a David en la sierra, él ha llegado antes en bici, y nos ponemos en marcha.
A las 3 y media decidimos dar la vuelta, de nuevo nos atrapa la rutina...
Habrá que improvisar otra para llegar hasta la cima.
lunes, 9 de febrero de 2009
ERASE UNA VEZ...
Porque todos los cuentos empiezan así.
Érase una vez una chica que dormía y un perro que soñaba.
La chica había dejado la ventana de su habitación abierta. La dueña del perro también.
No me gusta hablar de posesiones animales, pero esto es un cuento ¿vale? así que sigo...
La chica se despierta, oye voces en la calle, el perro mira curioso la escena.

Las voces se acercan al perro, están asustadas, piden ayuda de los vecinos, creen que el perro quiere escapar.
La vecina no conoce al perro,
La chica que dormía, ya se ha despertado.
Érase una vez una chica que dormía y un perro que soñaba.
La chica había dejado la ventana de su habitación abierta. La dueña del perro también.
No me gusta hablar de posesiones animales, pero esto es un cuento ¿vale? así que sigo...
La chica se despierta, oye voces en la calle, el perro mira curioso la escena.
Las voces se acercan al perro, están asustadas, piden ayuda de los vecinos, creen que el perro quiere escapar.
no sabe cómo se llama
y por supuesto,
no tiene ni idea
de cómo salvar al perro
del abismo...
Pero,
ni el abismo
es tal
abismo
ni el perro
es tonto,
¿qué os creíais?
"No os preocupéis, por ahí debe llegar mi humana doméstica, yo sólo quería tomar el aire, mi vida no está vacía y no pienso saltar, aunque tenga cara de bebé soy muy listo." o algo parecido debe pensar el cachorro
Vamos dentro pequeñajo, menudo susto les has dado a esas mujeres...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)